Esta es una casa donde la increíble vista ha servido como fuente de inspiración para el diseño. La fachada en forma de trompeta permite que la mirada viaje sin interrupción a lo largo del muro curvo, dejando a la vista el club náutico y finalmente, el mar.
Rob Mills
Sacando provecho de su ubicación en un rincón de la playa, la casa tiene una forma tridimensional, en el sentido de que está diseñada, en sus 360 grados, prestando el mismo nivel de atención a la parte posterior como a la fachada principal.
Las normas se invierten ya que las habitaciones se colocan detrás de una pared de mampostería alta en primer nivel, mientras que las áreas comunes, comedor y cocina se encuentran en el primer piso.
"La Explanada suele estar muy concurrida y queríamos que nuestros clientes tuvieran la oportunidad de poder tener las vistas del mar y del cielo. El tener este espacio público permite que la casa respire", dice Mills.
Una vez más, la distribución interna desafía lo convencional ya que la sala de estar informal se encuentra situada en la parte trasera del primer piso, junto a una amplia terraza de entretenimiento al aire libre, que mira al norte. La amplia cocina y comedor también se encuentran en este nivel, mientras que la elegante sala de estar que no obstruye la vista.
"La sala formal de estar, a pesar de ser el área utilizada con menor frecuencia, proporciona un amplio espacio que los clientes usan al máximo por las noches. Estamos planificando una gran cortina interna que pueda separar los espacios cuando sea necesario", dice Mills.
Esta es una casa familiar con una sala de juegos de doble altura y una piscina, lo cual se puede ver desde la cocina. "Esta es una casa que no solo está conectada visualmente, sino que también está físicamente conectada", dice Mills, "hay un flujo, una facilidad de circulación, tanto interna como externamente".