Residencia Hawksburn

Diseñada para acoplarse directamente con la calle, la gama de materiales mezcla tanto materiales naturales como materiales hechos por el hombre de manera que los puntos fuertes de ambos interactúen. Los ladrillos Petersen de línea delgada de Dinamarca, con su carácter distintivo – hechos a mano – se equilibran con marcos de aluminio anodizado para alojar ventanas panorámicas a gran escala. "La casa tiene excelentes vistas de la ciudad, pero está orientada al oeste, por lo que estas persianas automáticas se mueven de acuerdo a la posición del sol regulando así el calor y la luz", dice Rob Mills.

El vestíbulo presenta una amplia escalera caracol, que mide 4 metros en su punto más ancho, acentuada por la iluminación con acabados de bronce que van de arriba a abajo. "Esta es una casa para entretenimiento y la cocina es una de las más grandes que hemos diseñado", dice Mills. La mesada de la isla de cocina se despliega hacia abajo para formar una mesa de comedor que a su vez se relaciona con el ambiente de comedor al aire libre. "Hay una sensación real de continuidad, tanto horizontal como vertical, en esta casa", señala Mills.

El área protegida de entretenimiento externo explota la calidez del ladrillo y presume, no sólo de contar con un horno de pizza para barbacoa, fuego y leña, sino también de contar con una placa de teppanyaki incorporada en la superficie de la mesa.

Dado que la incorporación de luz natural es una preocupación del estudio, un amplio tragaluz circular está posicionado en la parte superior de la escalera caracol y uno más pequeño en el baño principal para animar los espacios con los cambios de luz en diferentes momentos del día.